Un Tónico Facial Histórico
A través del tiempo la gente siempre ha buscado tener una piel radiante, de color parejo y clara de ser posible. Los romanos solían usar polvo de plomo para conseguirlo, y antes de la Revolución Francesa, en la corte francesa utilizaban arcilla blanca y harina. En Inglaterra en los tiempos de la reina Isabel, batían claras de huevo y pintaban su cara con esto, dejándola secar y consiguiendo brillo. Independientemente de que usaran, de alguna manera se puede decir que buscaban un tónico facial.
En la Edad Media, el tónico que usaban lo llamaban «Leche de la Virgen». Una mezcla de agua de rosas y aceite de benjui (benzoína). Aquí puedes aprender a hacerla.
Ingredientes:
-220ml de hidrosol de rosa
-5ml de aceite esencial de benjuí
Instrucciones: Calentar el aceite de benzoína o benjui para que se ablande. Mezclar con el hidrosol de rosas muy bien.
Modo de uso: Después de limpiar y secar la cara, aplícalo con un algodón.